Abrir el diálogo sobre las violencias sexistas y sexuales a través de una experiencia artística, ritualizada y en un entorno de sororidad. La película es la pieza central. Es la obra artística que sirve de pretexto para, posteriormente, llevar a cabo la reflexión en un círculo de palabra.
¿ACASO ES NECESAEIO RECORDAR QUE…?
Más de una de cada dos mujeres en Francia (53 %) ha sido víctima de acoso o agresión sexual al menos una vez en su vida. Cada año, 213 000 mujeres de entre 18 y 75 años declaran haber sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja (conviviente, pareja de hecho, novio) o expareja. Entre estas víctimas, el 29 % tiene entre 18 y 29 años. (Informe de la encuesta «Cadre de vie et sécurité», 2019 En el 91 % de los casos de violencia sexual, las mujeres conocen a los agresores. En su mayoría, estos hombres son nuestras parejas, nuestros amigos, nuestros hermanos, nuestros compañeros de trabajo o nuestros mentores.
SENSIBILIZACIÓN Y REFLEXIÓN
LA TARTE busca provocar una reflexión sobre las relaciones de dominio, con o sin violencia física. El objetivo es liberar la palabra sobre situaciones problemáticas, salir de la negación y generar una toma de conciencia. LA TARTE busca crear espacios de diálogo seguros para intercambiar entre mujeres y minorías de género. Los temas abordados son variados: el amor, el erotismo, las relaciones de pareja —especialmente heterosexuales—, las relaciones entre mujeres y hombres, el amor propio, etc.
PROCESO ARTÍSTICO
LA TARTE es un proyecto íntimo y político.
A partir de mensajes de audio enviados por el agresor, fotografías tomadas en analógico y una voz que narra la historia, el cortometraje de 10 minutos relata una relación de dominación y el proceso vivido tras la separación, a través de la toma de palabra.
Desarrollo del encuentro:
CÍRCULO DE PALABRA
El público está invitado a dialogar en círculo sobre estos temas. La idea es ofrecer un espacio seguro para abrir la palabra. Acostumbrada a los círculos de mujeres y a los espacios de desarrollo personal, guío el círculo dejando una gran libertad al público. Todo ello acompañado de un buffet de tartas caseras. Este tiempo de intercambio no sustituye en ningún caso una sesión de terapia, y se invita al público a asumir la responsabilidad de sus necesidades y posibles reacciones, especialmente cuando se nombra la violencia.
Apasionada por las artes visuales y las relaciones humanas, desarrollo proyectos artísticos y documentales relacionados con lo íntimo, lo femenino y las artes escénicas.
Establecida en Lyon, después de haber vivido 10 años en el extranjero (Chile y España), cubrí las revueltas sociales en Santiago, especialmente el movimiento feminista. A raíz de ello, publiqué un libro y he expuesto en numerosas ocasiones en Europa y América Latina. Hasta ahora, estaba más acostumbrada a fotografiar el mundo y sus desafíos sociales. Y luego, comencé a dirigir la cámara hacia mí misma y a contar mi propia historia, manteniendo siempre un fuerte compromiso político. Para mí, lo íntimo es político.